¿Qué es la inocuidad alimentaria?
La inocuidad de los alimentos es la ausencia, o niveles seguros y aceptables, de peligro en los alimentos que pueden dañar la salud de los consumidores. Los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza microbiológica, química o física y con frecuencia son invisibles a simple vista; bacterias, virus o residuos de pesticidas son algunos ejemplos.
La inocuidad de los alimentos juega un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad de los alimentos en cada etapa de la cadena alimentaria: desde la producción hasta la cosecha, en el procesamiento, el almacenamiento, la distribución; hasta el final de la cadena, en la preparación y el consumo.
Con una estimación anual de 600 millones de casos de enfermedades transmitidas por alimentos, los alimentos nocivos son una amenaza para la salud humana y las economías, afectando desproporcionadamente a las poblaciones vulnerables y marginadas, especialmente las mujeres y los niños, y las poblaciones afectadas por los conflictos y la migración.
Cerca de tres millones de personas en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, mueren cada año por enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos, y millones de personas enferman. Los alimentos son el punto de partida de nuestra energía, salud y bienestar. A menudo, damos por sentado que son inocuos, pero en un mundo cada vez más complejo e interconectado donde las cadenas de valor alimentarias son cada vez más largas, las normas y regulaciones se convierten en vitales para garantizar nuestra seguridad.